Patentá tu idea

La Oficina de Propiedad Intelectual (OPI) asiste a los equipos emprendedores en la protección de los conocimientos que tengan originalidad o sean inventivos: desde desarrollos científicos o tecnológicos, hasta servicios, nuevos productos, diseños o procesos.

Este servicio alcanza tanto a equipos interesados en emprender como a quienes poseen ideas y desarrollos que pueden ser llevados al sector productivo. En ambos casos, la OPI asesora sobre las alternativas de protección disponibles (patentes, licencias de tecnología, marcas y derechos de autor).

El puntapié inicial es identificar los activos intangibles de cada proyecto. Eso conlleva un trabajo diagnóstico de los desarrollos a través de informes tecnológicos y análisis de patentabilidad y de originalidad. 

Además de la protección legal, la relevancia del registro de propiedad intelectual radica en su potencial para atraer inversionistas y empresas interesadas en la tecnología. Es, asimismo, esencial para poder realizar una eficiente transferencia al sector socioproductivo.