La UNAM reconoció al jurista cordobés Antonio María Hernández con su máxima distinción académica

El constitucionalista es el primer jurista argentino en recibir el doctorado honoris causa de la Universidad Nacional Autónoma de México. Fue distinguido por sus aportes al federalismo y al derecho constitucional. La ceremonia destacó su trayectoria y pensamiento, en el marco de una investidura que distinguió a 14 personalidades de relevancia mundial. (04.12.2025)

La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) invistió con el grado de doctor honoris causa a 14 personalidades cuyas trayectorias marcaron las ciencias, las artes, las humanidades y la vida pública en distintos países. Entre ellas, sobresalió la distinción otorgada al jurista cordobés Antonio María Hernández, al convertirse en el primer constitucionalista argentino en recibir este reconocimiento en la historia de la institución.

Abogado, a la edad de 21 años y doctor en Derecho y Ciencias Sociales, a la edad de 26, de la Facultad de Derecho de la  Universidad Nacional de Córdoba (UNC), en donde tiene una vasta trayectoria como profesor.

La ceremonia tuvo lugar en el Palacio de Minería, en Ciudad de México, donde el rector Leonardo Lomelí Vanegas entregó las togas, birretes, mucetas, medallas y diplomas a las y los homenajeados.

El honoris causa a Hernández se concedió en razón de sus aportes extraordinarios al constitucionalismo, al federalismo, al derecho provincial y al derecho municipal, campos en los que su obra es considerada de referencia en América Latina y más allá.

La universidad destacó también su amplia producción académica -más de 50 libros-, su participación en más de 900 conferencias en cinco continentes y su rol como legislador provincial, diputado nacional y convencional constituyente en la reforma constitucional argentina de 1994.

A sus 76 años, el jurista cordobés integra actualmente el Comité Directivo del Instituto Iberoamericano de Derecho Constitucional y la Asociación Internacional de Centros de Estudios Federales, y fue miembro activo de redes internacionales dedicadas a fortalecer el estudio y la práctica constitucional.

Palabras de reconocimiento

Durante su presentación y en la conferencia que dictó en el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, Hernández profundizó en el concepto de cultura constitucional, aludió al legado de Peter Häberle y recordó la necesidad de comprender la Constitución como una manifestación cultural de cada pueblo.

Subrayó los riesgos estructurales que enfrenta América Latina: anomia, hiperpresidencialismo, centralización del poder, ataques a la libertad de prensa, desigualdad, populismos y polarización, además de los desafíos emergentes vinculados a la inteligencia artificial y al tecnofeudalismo.

Las y los especialistas presentes -entre ellos Diego Valadés, José María Serna de la Garza, Julio César Ortiz y Mariela Morales Antoniazzi- destacaron la lucidez del análisis de Hernández y la urgencia de fortalecer la educación cívica y democrática como base para revitalizar las instituciones.

Coincidieron en que su obra ilumina procesos clave para comprender el deterioro institucional en la región y las vías posibles para revertirlo.

Un honor que comparte con referentes globales

El doctorado honoris causa es la máxima distinción académica otorgada por la UNAM, con raíces en la tradición universitaria medieval europea. Sólo se concede tras un proceso riguroso que requiere la aprobación de al menos dos tercios del Consejo Universitario y se reserva para trayectorias excepcionales que encarnan los valores de excelencia, compromiso social y contribución al conocimiento.

En esta edición, junto con Hernández fueron distinguidos nombres de renombre internacional como Michelle Bachelet, Julio Frenk, Alejandro Portes, Dani Rodrik, José Sarukhán, Rafael Yuste, entre otros referentes de las ciencias, la salud pública, las humanidades y el pensamiento social.

Para Hernández, la distinción significa su ingreso a una tradición que en el pasado reconoció a figuras como Octavio Paz, Mario Molina, Carlos Monsiváis o Leopoldo Zea.