Logran reparar microfisuras en el hormigón utilizando bacterias
Logran reparar microfisuras en el hormigón utilizando bacterias

La solución funciona para grietas de varios milímetros de espesor. Está basada en la capacidad natural de ciertos microorganismos para metabolizar minerales, por lo que es amigable con el ambiente. Su fórmula está en proceso de patentamiento y el proyecto recibió financiamiento del Fondo para la Innovación Tecnológica y Social de la UNC. [14.08.2025]
El hormigón es uno de los materiales más utilizados en la construcción a nivel mundial. Pero es común que aparezcan microfisuras durante el fraguado, el endurecimiento o bien como resultado de la interacción con agentes agresivos del ambiente.
En el mercado existen productos sintéticos para sellarlas, como el poliuretano o la resina epoxi. Todo ese arco de restauraciones podría quedar relegado a un segundo plano, gracias a una iniciativa que explora una solución en las antípodas del sentido común y con unas protagonistas inusitadas: las bacterias.
En los últimos años, un equipo interdisciplinario integrado por investigadoras de la Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales de la Universidad Nacional de Córdoba, junto a integrantes del Centro de Investigación y Desarrollo para la Construcción y la Vivienda (CECOVI), de la Universidad Tecnológica Nacional – Facultad Regional Santa Fe, trabaja en el desarrollo de una fórmula que aprovecha la naturaleza de un microorganismo no patógeno para reparar las fisuras.
El “agente restaurador” que investigan permanece bajo la más estricta reserva, por razones de propiedad intelectual, pero su potencial reside en su capacidad de metabolizar minerales.
¿Qué significa esto? Que en las condiciones apropiadas y con el “alimento” correcto, algunas bacterias tienen la capacidad natural de producir carbonato de calcio (CaCO3) y expulsarlo al ambiente. Se trata de un mineral que se utiliza en la construcción. De esa manera van rellenando progresivamente las fisuras hasta repararlas por completo. El proceso se denomina “biocementación”.
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