Hidratación

La hidratación saludable forma parte de una alimentación saludable, indispensables para mantener la salud, contribuir a favorecer un óptimo rendimiento mental y físico, cubrir las necesidades específicas en las diferentes etapas de la vida y garantizar un adecuado balance hídrico, entre el líquido que se bebe y el que se pierde.

El agua es el principal componente del cuerpo humano, ocupando un 60% del peso corporal. Debe aportarse una cantidad suficiente de líquidos con la alimentación para favorecer las acciones fisiológicas y compensar las pérdidas, que aumentan en ambientes de calor, con el ejercicio y en determinadas enfermedades y trastornos pasajeros como las gastroenteritis.

¿Qué beneficios nos aporta?

● Evita que se sequen las membranas mucosas (ojos, boca, nariz, etc.).
● Regula la temperatura corporal.
● Es el principal componente del cuerpo humano. Más de 2/3 del cuerpo está
compuesto por agua.
● Facilita la circulación sanguínea, la reproducción celular y el movimiento.
● Permite la absorción de los nutrientes esenciales y el aporte de energía.
● Mejora la función digestiva.
● Protege y lubrica las articulaciones.
● Ayuda a la eficiente eliminación de toxinas y desechos de los órganos internos.

Consejor para aprovechar mejor sus beneficios

● Consumir dos vaso de agua entre comidas y un vaso de agua con cada comida facilitará la ingesta de al menos 2-2.5 L de agua al día (8-10 vasos).
● La mejor fuente de ingesta es el agua segura, potable y pura.
● No esperar a sentir sed para beber agua.
● Es posible incluir bebidas como té, café, mate, agua mineralizada para alcanzar los requerimientos de líquidos. Es importante que se considere que estas bebidas aportan otras sustancias, como cafeína, sales minerales, vitaminas y edulcorantes no calóricos.
● Incluir todos los días una variedad de frutas, verduras, sopas y caldos caseros, lácteos y gelatinas, que también pueden contribuir a que el cuerpo reciba la cantidad de agua que necesita.
● Mantener una correcta hidratación cuando se realice una actividad física ya que se produce un aumento de temperatura corporal y podría generar un golpe de calor.
● Durante el ejercicio intenso (mayor de una hora) es recomendable ingerir bebidas con cantidades adecuadas de hidratos de carbono y electrolitos (sodio, potasio, magnesio) para evitar la fatiga y prevenir la deshidratación.
● Con el ejercicio de menor duración o menor intensidad es suficiente con el consumo de agua sola.
● Es recomendable disminuir en forma progresiva la ingesta de bebidas azucaradas (jugos, gaseosas, aguas saborizadas) así como el hábito de endulzar infusiones con azúcar.

Recetas de la Red Alimentar que contribuyen a una hidratración saludable:

- Sopa de lentejas 
- Sopa crema de zapallo anco
- Sopa crema de perejil
- Bebida a base de maní