Entrega de certificados del Programa Compromiso Social Estudiantil

Todos los días la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) va escribiendo su historia, en sus aulas, en sus laboratorios, en sus institutos de investigación. Pero este miércoles 28 de noviembre de 2018 se recordará como el día en que más de mil estudiantes recibieron sus certificados que acreditaron su compromiso social.

La Sala de las Américas del Pabellón Argentina estuvo colmado para la ocasión. Con la presencia del rector Hugo Juri, se entregaron los certificados a quienes participaron en proyectos de extensión llevados a cabo en 2017 en el marco del programa Compromiso Social Estudiantil (CSE).

En el acto de este miércoles hubo más de mil jóvenes, aunque el total de esta primera etapa del programa fueron 3.347 estudiantes. Por definición, el programa Compromiso Social Estudiantil está destinado a incorporar en la formación de todos los estudiantes de la UNC acciones, tareas o proyectos vinculados con la extensión universitaria que consistan en acciones en territorio.

Juri destacó que este fue el primer proyecto que presentó en el Consejo Superior cuando asumió en el Rectorado hace más de dos años, con la idea de dar el primer gran paso de vincular a la UNC con la sociedad. “Una de las maneras de sacar a la Universidad fuera de los claustros fue este proyecto. Ustedes son los primeros y quiero agradecerles y felicitarlos. Es muy importante que hoy estemos dando este paso. Esta iniciativa se vincula con la idea de que la sociedad tiene que estar dentro de la universidad, porque es la universidad. Todos los proyectos que llevamos adelante en estos años tienen que ver con ese objetivo de vincular fuertemente a la UNC con la sociedad. Lo hicimos a través del Consejo Social Consultivo, con las universidades populares en el interior provincial, con la implementación del Reconocimiento de Trayectos Formativos y el Campus Virtual. Y con los acuerdos internacionales sobre la educación como bien público y social y un derecho humano universal”, reflexionó.

El titular de la Casa de Trejo recordó que la primera acción de este programa fue articular con el Ministerio de Educación de Córdoba para que estudiantes universitarios se convirtieran en tutores pares de jóvenes del secundario. “Tenemos que lograr que estos chicos entiendan que la universidad no es un cuco, no es inalcanzable. Por eso, cada vez más las universidades tienen que estar abiertas a la sociedad que las sostiene. Cuando hablamos de la obligatoriedad de participar en el programa Compromiso Social Estudiantil, lo decimos en el sentido de que quienes estamos bien tenemos la obligación de ayudar a ese 30 por ciento de personas que están en la pobreza”, dijo.

Y refiriéndose a los jóvenes que lo escuchaban en la Sala de las Américas, agregó: “Una vez que completaron su proyecto, van a querer seguir haciéndolo. El ministro de Educación de Francia, Jean Michel Blanquer, siempre dice que las universidades tienen que acompañar con humanismo a esta sociedad tecnológica y yo le agrego: desigual”.

En otro párrafo de su discurso, Juri sostuvo que los conocimientos se pueden adquirir y al tiempo hay que actualizarlos, “pero lo que no se puede reemplazar es la empatía humana. Las capacidades humanas van a ser determinantes para manejarse en este mundo tecnológico”.

Finalmente, el rector hizo hincapié en la condición de suplemento de título que implica el Compromiso Social Estudiantil. “Cuando arrancamos con este proyecto, esto no existía. Pero ahora es un suplemento del título, significa que quienes hayan hecho proyectos de Compromiso Social Estudiantil les importa la sociedad. Tanto valor tienen los conocimientos como las cualidades humanas. Nos tocó estar en el mejor de los años, en el centenario de la Reforma Universitaria. Pensamos que ellos también lo hubieran hecho”.

La misión de la universidad

Juri estuvo acompañado en el acto por los secretarios de Extensión, Conrado Storani, y de Asuntos Estudiantiles, Leandro Carbelo, y la coordinadora del CSE, Jesica Malik de Tchara.

El programa Compromiso Social Estudiantil es cogestionado por Extensión y Asuntos Estudiantiles. Los proyectos de este programa cuentan con el apoyo y financiamiento de la Secretaría de Políticas Universitarias (SPU) del Ministerio de Educación y Deportes de la Nación, a través de distintas iniciativas y convocatorias.
En esta primera colación, se confeccionaron 3.347 diplomas, que corresponden a unos 125 proyectos ejecutados en 2017. Fueron 128.880 horas de trabajo en territorio. Actualmente, hay más de cien proyectos en ejecución. No sólo participan estudiantes, también docentes que ejercen la dirección de los proyectos. Y están involucradas 117 organizaciones sociales.

En ese marco, Storani sostuvo: “La universidad pública tiene la obligación de involucrarse en el medio en que está inserta. La extensión es una misión ineludible de la universidad que es sostenida por la sociedad en su conjunto, aunque no todos tengan la posibilidad de estudiar una carrera. Esta primera colación debería inspirar a muchos más estudiantes a involucrarse en tareas que socialmente tengan impacto”, expresó.

Carbelo, agregó: “Los proyectos implican realizar un mínimo de 30 horas y un máximo de 60. Si se considera que una carrera tiene una duración teórica de cinco años, esto no genera inconvenientes en la trayectoria académica de los chicos. Al contrario, estamos convencidos de que los estudiantes adquieren una formación mucho más integral”.