Federico Cottura: “Es estratégico que la UNC llegue con su capacitación al interior de la provincia”

“Es importante que la Universidad apoye a la industria, para que el país salga adelante”, asegura, con convicción,  Federico Cottura (40), profesor del curso de herrería y soldadura que ofrece la Universidad Popular en Laguna Larga. De esta manera, el licenciado en Ciencias Políticas valora la generación de espacios de capacitación laboral de calidad y la certificación de los saberes adquiridos por parte de la UNC.

Federico inició el taller el año pasado con nueve alumnos y, ahora, son 14 estudiantes, de entre 17 y 55 años; dos de ellos, desocupados.  “Es necesaria la formación para aprender bien el oficio. Mucha gente necesita insertarse en el mercado laboral y esta es una posibilidad”, plantea Cottura.

El curso de herrería y soldadura consta de 70 horas de cursado en 15 clases dinámicas y didácticas. Se desarrolla entre las 19.30 y las 23 en el taller Hidracott, que presta el padre de Federico para estos fines. “El año pasado fabricamos y reciclamos sillas y mesas, discos, parrillas, carretillas, entre otras cosas de herrería”, cuenta Cottura.

“La capacitación en herrería y soldadura es fundamental en estos pueblos agroindustriales. Que la UNC baje al interior es estratégico”, opina Federico.

Las localidades del departamento Río Segundo están ligadas a la industria metalmecánica, crecieron y se consolidaron con la agroindustria. La zona se destaca por la fabricación de implementos agrícolas, cosechadoras, sembradoras y, también, de vehículos e insumos vinculados a la higiene ambiental.

Crear oportunidades

Federico aprendió el oficio de soldador con su padre, Pedro Luis Cottura, que trabajó durante mucho tiempo en empresas metalmecánicas y en la agroindustria, antes de lanzarse con su propio taller en 1984. El emprendimiento, que comenzó como una pequeña empresa familiar, terminó convirtiéndose en una Pyme con una gran cartera de clientes y prestando servicios relacionados al mantenimiento de maquinarias a la Municipalidad de Laguna Larga y a sus vecinos de Villa del Rosario, Pilar, Oncativo, Rincón.

“Venimos de una familia vinculada a la mecánica, a agroindustria. Mi hermano y yo aprendimos el oficio desde muy jovencitos. Íbamos al colegio y le dábamos una mano a mi papá en el taller. A los 10 años lavábamos piezas y a los 11 aprendí a soldar”, cuenta Federico.

Cottura trabajó con su padre hasta 2014, cuando decidió terminar la licenciatura en Ciencias Políticas en la Universidad Nacional de Villa María. Pero, dice, siempre siguió teniendo su “corazón metalmecánico”. Además, es miembro del Club del Fiat 600 a nivel nacional, con un auto de colección y tiene su propia banda de rock. Trabaja como docente en la Escuela de Policía en Oncativo y da clases del curso de soldadura y herrería para la Universidad Popular.