Susana Fracchia: “Yo fui a la Universidad Popular en la década del ‘40”

Susana Fracchia (83), exconcejala de la ciudad de Córdoba y exfuncionaria de Ramón Bautista Mestre y Rubén Martí, recuerda con gran cariño su paso por la Universidad Popular Argentina a mediados de los años ’40 en la ciudad de Buenos Aires, donde nació. Tan importante fue la influencia que esta institución tuvo en su vida que, incluso, le marcó el destino profesional años después.

La Universidad Popular Argentina dependía del Consejo de Educación de la Nación, durante el gobierno de Arturo Frondizi, y funcionaba en escuelas estatales de los barrios porteños.

Estos espacios recuperaban el espíritu de la universidad popular que surgió en la Argentina en 1904, a iniciativa del Partido Socialista, como un proyecto cultural, de educación no formal, dirigido a atender necesidades específicas de la sociedad.

“Iba a quinto grado más o menos. Yo vivía en el barrio de Belgrano, en Buenos Aires y descubrí que en una de las escuelas del Estado, a partir de las 6 de la tarde, funcionaba la Universidad Popular”, cuenta Fracchia.

En 1944, Susana asistía al Colegio Alemán en doble turno. Terminaba las clases, iba a merendar a su casa y corría a la escuela Carlos Pellegrini, una de las sedes de la Universidad Popular, a tomar clases de declamación, arte escénico y teatro leído, junto a dos o tres amigas.

“Fuimos por curiosidad y descubrimos una cosa hermosísima. Y ahí estuve nueve años”, relata. Más tarde, ya egresada del Conservatorio Nacional de Buenos Aires, fue convocada como docente. Dio clases cuatro años, hasta que se casó.

“Daban de todo, cosas que ya no se usan más, como teatro leído, declamación, dactilografía, taquigrafía; pero también danzas folklóricas, españolas y arte escénico. Había cursos técnicos, de carpintería, electricidad. Abarcaban muchísimo”, recuerda Susana.

Y agrega: “Funcionaban todos los días. Yo había elegido declamación y teatro leído. Me gustó tanto que eso dio como resultado que, al terminar la escuela secundaria, ingresara al Conservatorio Nacional. En esa época estaba Margarita Xirgú, como directora. Era una gran mujer del arte”.

Susana recuerda con gran alegría su paso por la Universidad Popular. Le divertía y le gustaba. Primero como alumna; después, como profesora.

“Funcionaban en las escuelas primarias estatales en el turno tarde en todos los barrios. Ingresábamos a las 18 y estábamos hasta las 20. Iban chicos y chicas y también adultos”, subraya. “Puedo asegurar que eran una maravilla, era para que la gente se sintiera muy bien. Inclusive daban clases de tejido”, agrega.

Asistían personas de toda condición social, con y sin acceso a otro tipo de estudios. “Las Universidades Populares son una muy buena opción para que la gente pueda proyectarse, vivir feliz y tener alguna obligación. Yo siempre las he recordado y las sigo recordando con muchísimo cariño”, concluye.

 

La historia, en primera persona
Por Susana Fracchia

Conocí a las Universidades Populares Argentinas (UPA) desde muy joven, asistiendo a sus cursos durante varios años, que se realizaban en forma gratuita e independiente. El doctor Arturo Frondizi como Presidente, en 1958, preocupado por el nivel educativo de entonces, trató de rehabilitarlas pues se encontraban en un estado deplorable. Una vez recibida en el Conservatorio Nacional en la Ciudad de Buenos Aires, fui nombrada como profesora, cargo que desempeñé durante cuatro años.

Desde el año 1962 he estado viviendo con mi esposo en distintas provincias en las que siempre he tratado de colaborar en tareas educativas y/o comunitarias. Afincada en Córdoba en1980, comencé durante la gestión municipal del doctor Ramón Mestre, en 1983, a trabajar activamente en la creación y el manejo de las escuelas municipales, conformándose la Comisión Ayuda Escuelas Municipales de Córdoba (CAEMCOR) y ejercí su presidencia durante 16 años (ocho con Mestre y ocho con Rubén Martí).

También fui creadora y coordinadora general de la Fundación Vivamos para rehabilitación de los drogadependientes.

En la Convención Municipal Constituyente de la Ciudad de Córdoba en el año 1995 me desempeñé como Convencional. Fui electa, como edil en el Concejo Deliberante de la Municipalidad de Córdoba, representando a la Unión Cívica Radical.