8 de marzo  - Día Internacional de la Mujer

El Programa de Género de Extensión UNC convoca a participar del paro de Mujeres programado para el viernes 8 de marzo y adhiere al pañuelazo y a las  distintas actividades que se realizarán a partir de las 16hs en cercanías al  Pabellón Argentina, posteriormente se marchará hacia Colón y Cañada, punto de encuentro de la movilización nacional.

A continuación compartimos el texto de opinión elaborado por Analía Barrionuevo, coordinadora del Programa Género de Extensión UNC:

El 8 de Marzo se celebra el Día Internacional de la Mujer promoviendo un espacio para reflexionar acerca de los avances conquistados en materia de género y pasar en limpio las cuentas pendientes.  Esta fecha condensa muchas demandas que se construyeron de manera colectiva a partir de la toma de conciencia en torno a la desigualdad estructural entre hombres y mujeres. Dentro de los reclamos históricos se sostiene la necesidad de mejorar las condiciones de igualdad en lo referido a la participación de la mujer en la vida política, social, civil y económica, entre otras.

Los instrumentos internacionales ratificados por nuestro país, entre ellos la Convención Belem do Pará, considera que el reconocimiento y el respeto irrestricto de todos los derechos de la mujer son condiciones indispensables para su desarrollo individual y para la creación de una sociedad más justa, solidaria y pacífica. Es la Convención sobre la Eliminación de toda forma de Discriminación contra la Mujer, de jerarquía constitucional para Argentina, la que da un paso más exigiendo a los Estados no sólo la no discriminación, sino que modifiquen, a través de acciones positivas, el papel tradicional de hombres y mujeres tanto en la dimensión de lo social y político como en el ámbito de lo familiar.

En estos años de democracia, hubo en nuestro país, avances legislativos importantes como el logro de la Patria Potestad compartida,  Ley de Divorcio Vincular, Ley de Paridad, el Programa de Salud Sexual y Procreación Responsable, Ley de Protección Integral hacia las Mujeres, Ley de Parto Respetado,  Ley de Matrimonio Igualitario,  Ley de Identidad de Género, Ley Brisa y Ley Micaela,  por destacar algunas.

Ante tanto camino recorrido, ¿cuáles son las demandas aún pendientes?

En primer lugar, tenemos que reconocer la desigualdad existente entre hombres y mujeres (dentro de mujeres se incluyen identidades no binarias), para desde allí realizar acciones tendientes a la transformación de la realidad. La brecha salarial, de un 28 % promedio, marca una enorme inequidad que lesiona las posibilidades de autonomía económica y despliegue individual y profesional de las mujeres. El aumento de la participación en la vida política y la presencia de mujeres e identidades no binarias en cargos jerárquicos en todos los órdenes de la vida (empresariales, académicos, profesionales) forman parte de la agenda pendiente. Mientras el mundo laboral reniega de la presencia femenina en los espacios de poder, el 76% de las tareas de cuidado recaen sobre las mujeres. Sin una mirada integral y sin perspectiva de género en cada acción que se emprenda, será difícil transformar estos indicadores de desigualdad.

La problemática de la violencia de género está directamente relacionada con la asimetría de poder desde donde los géneros somos socializados, desde una estructura patriarcal y con una dinámica machista que coloca a las mujeres y  disidencias sexuales como población vulnerable y en desventaja. En nuestro país en lo que va del año 2019, se registra un femicidio cada 31 horas.

Es necesario seguir desmontando estructuras socio culturales que siguen muy arraigadas en la idea de la educación hetero-normativa, donde desde el comienzo de la educación se van disciplinando los cuerpos para responder al binomio masculino/femenino. Tenemos que acompañar la ley de identidad de género con respeto a las distintas opciones de identidades auto-percibidas y hacia la construcción de una sociedad inclusiva e igualitaria.

Es clave, fortalecer la educación sexual integral en las escuelas, para que todxs lxs jóvenxs y mujeres puedan tener el derecho a elegir y decidir sobre sus cuerpos. Es prioritario disminuir la cantidad de muertes por abortos clandestinos, a partir del cumplimiento de las causales de aborto no punible previstas en nuestra legislación, cuando corre riesgo la vida o la salud de la mujer, niña o cuerpo gestante y en caso de violación.

Por todo esto se hace indispensable salir a expresar todo lo que aún nos falta por conquistar, solicitando la implementación de políticas de género con presupuesto acorde, orientadas a la igualdad, a la construcción de ciudadanía y participación así como el fortalecimiento de la democracia.

Tratando de honrar la memoria de tantas mujeres luchadoras que fueron abriendo camino para que nosotras hoy gocemos de esos derechos conquistados, sigamos siendo lucha y acción transformadora en este 8 de marzo, con la convicción de que las banderas que hoy levantemos serán reivindicaciones de las que vendrán.

Por una sociedad igualitaria, sin violencia ni discriminación, salgamos a celebrar este día de lucha de las mujeres, lesbianas, bisexuales, travestis y trans, reafirmando nuestro compromiso en seguir avanzando.

 

Lic. Analía Barrionuevo