UNC: en varias carreras, más del 70% de los egresados eligen quedarse en Córdoba capital

Por Redacción LAVOZ

 

En Famaf, Ciencias Económicas y Filosofía, la gran mayoría de los graduados proyecta quedarse a vivir en la ciudad de Córdoba. Y esto pasa con el 60% de los que se reciben en la Casa de Trejo. El 51% del total de la población estudiantil es del interior y de otras provincias.

El 60 por ciento de los egresados de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) proyectó radicarse en la capital cordobesa, según publica el último Anuario Estadístico.

La cifra cobra relevancia si se tiene en cuenta que la población estudiantil oriunda de la ciudad de Córdoba representa casi el 50 por ciento del total, mientras que el interior provincial aporta un 25 por ciento de estudiantes y el resto de las provincias, un 26.

Además, hay carreras en las que más del 70 por ciento de los graduados decidieron quedarse a vivir en la ciudad donde estudiaron. Y esa circunstancia genera una desigualdad concreta de acceso a los servicios profesionales en los lugares más alejados de las grandes capitales.
Jhon Boretto y Claudia Torcomian, decanos de Ciencias Económicas y Psicología, respectivamente, coinciden en que este fenómeno tiene su origen en la gran concentración que ejercen las grandes capitales del país.

“Nosotros les sugerimos a nuestros egresados que vuelvan a sus pueblos de origen, porque es allí donde necesitan más profesionales, para mejorar la calidad de vida de la gente. Acá estamos saturados, lo que genera que trabajemos en condiciones de precariedad”, señaló Torcomian, en cuya facultad el 68 por ciento de los graduados se quedó en la ciudad de Córdoba.

“Al ser nuestra universidad una referencia para distintas regiones, nuestra carrera es muy requerida. Tenemos una matrícula muy alta y muchos se quedan en la Capital y no tienen las mejores posibilidades de desarrollar su profesión. Sí sabemos que esto es una tendencia en cuanto a la forma en que está organizado nuestro país, para nada federal”, dijo la decana de Psicología.

Boretto agregó otro elemento a este análisis: “Los estudiantes de los últimos años de nuestras carreras están insertos en el mercado de trabajo, como les pasa a los ingenieros, lo que para mí es un claro factor respecto de por qué los egresados deciden seguir viviendo en la ciudad de Córdoba”.

En la Facultad de Ciencias Económicas, el 76 por ciento de los egresados proyectaron quedarse en la capital cordobesa. “Esto tiene que ver también con el nivel de actividad en la Capital, que es más importante en cantidad y diversidad con respecto al interior”, agregó Boretto.

Y el decano aportó otro dato: “La gran mayoría de los profesores de esta facultad no son oriundos de la ciudad de Córdoba, con lo cual es un fenómeno que viene desde hace tiempo”.

Los más “capitalinos”

La Facultad de Matemática, Astronomía, Física y Computación (Famaf) tiene uno de los más altos porcentajes de egresados que se quedan a vivir en la Capital: 78 por ciento.

Esto se explica en cómo están diseñadas las carreras, con una fuerte orientación hacia la investigación científica. Los estudiantes rápidamente son admitidos en los distintos grupos de investigación y luego continúan trabajando una vez que se gradúan.
Filosofía (72 por ciento) y Abogacía (70) también están al tope de las disciplinas cuyos egresados se radican en la ciudad de Córdoba.

El caso de los médicos tiene un capítulo aparte. El decano de Ciencias Médicas, Marcelo Yorio, aportó cifras para entender la problemática: “En Argentina hay 3,5 médicos por cada mil habitantes, lo cual es una relación muy buena. En la ciudad de Córdoba la proporción es 9, pero en el norte de la provincia la relación es 0,9 médico por cada mil habitantes. Es evidente que tenemos un problema en relación con la estrategia de salud y con el poco estímulo que reciben los médicos jóvenes para radicarse en el interior”.

Viviana Arias (45) es oriunda de Villa del Dique, en Calamuchita. Se recibió de médica en la UNC en 1994 y cuatro años después culminó su especialidad en Cardiología. Cuando cursaba analizó con profundidad volver a su pueblo, pero no se dio. “Sobre todo porque no encontraba espacio para desempeñarme, por la complejidad de la especialidad que terminé haciendo. No encontré mucho terreno fértil para volver; entiendo la necesidad, hay poca programación para la redistribución de los profesionales”, dijo quien ahora es jefa del Servicio de Cardiología del sanatorio Allende.
Apenas un 0,6% se va a al extranjero
La cifra está relacionada con aquellos que se radican en algún país extranjero, ya sea para trabajar o para seguir formándose.
Entre los que vuelven al interior provincial y a otras provincias suman un 14,1 por ciento.