VIH: un virus que todavía no se puede eliminar, pero sí dejar de transmitir

En las últimas tres décadas, los avances científicos en los tratamientos convirtieron al sida en una enfermedad crónica: quienes acceden a terapias y controles logran tener una calidad de vida como la de cualquier otra persona. Aunque todavía no es posible eliminar el virus del organismo, los medicamentos actuales pueden lograr que la carga viral sea indetectable, con lo cual la posibilidad de transmisión por vía sexual es casi nula. En Argentina, 140 mil personas viven con el virus y cada año se detectan 4.500 nuevos casos, según el Ministerio de Salud de la Nación. La UNC cuenta con un servicio de testeos voluntarios, confidenciales y gratuitos. [01.12.2022]

Día mundial de lucha contra el sida | Durante mucho tiempo, el VIH y el Sida representaron una amenaza de la cual poco se conocía y a la que resultaba muy difícil frenar. Aunque todavía no existe una cura contra el virus, la investigación científica ha logrado avances para encontrar tratamientos y mejorar sustancialmente la calidad de vida de las personas que viven con VIH. Y la posibilidad de una vacuna preventiva podría estar cada vez más cerca.

El 1 de diciembre se conmemora el Día Mundial de la Lucha contra el Sida. En el mundo hay 38,4 millones de personas con el VIH. Cada año se detectan 1,5 millones de nuevos casos y fallecen 650 mil personas, según ONUSida.

En Argentina, 140 mil personas viven con el virus, aunque un 17% de ellas lo desconoce, según el boletín Nº 38 Respuesta al VIH y las ITS en Argentina. Según ese reporte publicado por el Ministerio de Salud de la Nación, cada año se detectan 4.500 nuevos casos y se registran 1.265 decesos por causas relacionadas con el VIH.

“El VIH no tiene cura, pero posee tratamiento. Desde la década de 1990, con el avance de la medicación se convirtió en una enfermedad crónica como la diabetes, la hipertensión o algún tipo de tiroidismo”, señala Carlos Quinteros, médico infectólogo del Hospital de Clínicas y docente de la segunda Cátedra de Infectología de la Facultad de Ciencias Médicas de la UNC.

“Haciendo bien las cosas y cumpliendo con los controles, se puede tener una calidad de vida que es equiparable a la de cualquier otra persona que no tiene VIH”, completa.

Leer la nota completa en el portal de UNCiencia.