Más de 120 nuevos egresados de la Escuela de Formación de Capataces

Este jueves 15 de marzo, se llevó a cabo la 5ª colación de la Escuela de Formación de Capataces  dependiente de la Facultad de Arquitectura Urbanismo y Diseño (Faud) de la Universidad Nacional de Córdoba. Se trata de un espacio de formación que apunta a mejorar la productividad y la calidad del personal implicado en el ámbito de la construcción, así como  disminuir la mala praxis.

La ceremonia se llevó a cabo en el Salón de Actos del Pabellón Argentina de la UNC, y en la oportunidad  se entregaron 121 certificados a los flamantes egresados que participaron del ciclo 2017.

Durante el acto de colación estuvieron presentes, además de los graduados,  la decana de la Facultad de Arquitectura, Urbanismo y Diseño (Faud), Mariela Marchisio, docentes y coordinadores de la Escuela, y representantes de las distintas empresas que colaboran con la iniciativa.

El objetivo de esta Escuela es contribuir a la capacitación integral de personal técnico y capataces, como también de jóvenes egresados de la carrera de Arquitectura e Ingeniería, para que completen sus destrezas en la gestión de construcciones.

Origen y objetivos

La histórica falta de mandos medios en la industria de la construcción fue el factor que impulsó a la Facultad de Arquitectura, Urbanismo y Diseño Industrial de la UNC a crear la Escuela de Formación de Capataces en 2013. Desde entonces, egresan en promedio 100 nuevos capataces anualmente.

El curso dura un año y aborda contenidos relacionados con los conocimientos y  habilidades que se necesitan para el desempeño en la conducción de obras, manejo de personal, normativas de higiene y seguridad, aspectos legales, y materiales y procesos, entre otros.

Entre los objetivos de este trayecto de formación se destacan la necesidad de capacitar personal técnico con condición de mando, liderazgo, capaz de interactuar con directores, jefes de obra y representantes técnicos.

Asimismo, con capacidad de coordinar los distintos gremios y operarios intervinientes, promoviendo la calidad y disminuyendo la incidencia de las malas praxis profesionales.

También apunta a promover una reorientación de la educación formal hacia una mayor relación con el mundo del trabajo.