La exigencia de seguir siendo disruptivos en el Centenario de la Reforma

Invitados por el rector Hugo Juri, intelectuales de América Latina le dieron visibilidad a la vigente lucha para sostener a la educación superior como bien social, público y universal y las nuevas reformas que exige el sistema universitario. (09.11.2017)

Las Jornadas hacia el Centenario de la Reforma sirvieron para reafirmar algunos principios fundamentales que desde hace más de 20 años empecinan a un grupo de referentes de universidades latinoamericanas en relación a la educación superior como un bien social, público e universal.

Y qué mejor escenario que la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) para llevarlas a cabo, donde el año que viene se celebrará el centenario de aquella gesta de 1918 que, entre otras muchas cosas, dio origen a estas corrientes intelectuales que propiciaron que la educación superior (la educación general, en definitiva) se convirtiera en un derecho humano.

Por eso el rector de la UNC, Hugo Juri, puso en marcha este martes 7 de noviembre unas jornadas preparatorias para lo que vendrá el año que viene. Y eligió un panel de excepción, todos actores principales de la resistencia en contra de la mercantilización de la enseñanza en las universidades, que tuvo uno de sus hitos principales en 1998 durante la Conferencia Mundial de Unesco sobre Educación Superior de París, que reunió a más de cuatro mil participantes de más de 180 países, entre ellos el propio rector de la Casa de Trejo.

Precisamente, Marco Antonio Rodrigues Dias, mentor de aquel evento en Francia, cuando entonces era director de Educación Superior de la Unesco, fue este martes uno de los exponentes en el Auditorio Azul de la Facultad de Arquitectura, Urbanismo y Diseño Industrial en Ciudad Universitaria. El brasileño recordó las viejas luchas contra la Organización Mundial de Comercio y el Banco Mundial que planteaban que la educación y el conocimiento podían ser considerados bienes sujetos a transacción comercial.

En su exposición, además, advirtió que en la próxima Conferencia General de Unesco se analizará un controvertido proyecto sobre los criterios de acreditación internacional de títulos.

En ese marco, el rector Juri remarcó que la educación superior actual necesita ser tan disruptiva como lo fue el movimiento estudiantil que propició la Reforma de 1918. "Los principios de la Reforma del 18 están vigentes, lo que han cambiado son los paradigmas de la educación y para los cuales las universidades tienen que estar preparadas. Las universidades no tienen que perder de vista a la sociedad actual y a las sociedades del futuro. Hay menos tiempo para adecuar las herramientas de la educación superior para dar respuesta a las demandas sociales.  Eso nos obliga a ser tan disruptivos como lo fue el movimiento estudiantil de la Reforma de 1918. La Universidad tiene que llegar a todos, y tiene que articular con los municipios, los sindicatos y las organizaciones sociales. Las universidades populares, el compromiso social estudiantil y los reconocimientos de trayectos académicos son algunas herramientas", reflexionó Juri.

También disertó el destacado médico e investigador uruguayo Luis Alberto Yarzábal Terra, quien organizó y coordinó la Conferencia Regional de Educación Superior en La Habana en 1996 y, como Rodrígues Días, formó parte del equipo organizador de la Conferencia Mundial en la sede de la Unesco en París dos años más tarde.

Yarzábal Terra, ex director del Instituto Internacional de Educación Superior para América Latina y el Caribe (Iesalc) de la Unesco, aprovechó la ocasión para hacerse varias preguntas: si después de todos los esfuerzos desde las universidades de América Latina, la educación superior seguía considerándose un bien social, público y universal; si el modelo educativo tuvo en cuenta las desigualdades; si las universidades consiguieron hacer la transferencia tecnológica para el desarrollo; y si se logró la cooperación internacional horizontal en materia de educación superior. “Estas son peleas que están vivitas y coleando. Y Córdoba sigue vigente en muchas de las libertades que nos falta conquistar”, dijo.

El exrector de la Universidad de la República de Uruguay, Rafael Andrés Guarga Ferro, a su turno, hizo hincapié en la necesidad de que las universidades de la región reúnan los requisitos de calidad y pertinencia. Y en ese sentido, destacó el proceso de construcción de nuevas realidades de la educación superior, aprovechando el impulso del festejo del Centenario de la Reforma de 1918.

Por su parte, Guillermo Tamarit, presidente del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), hizo una descripción del estado actual de la educación superior en Argentina basado en los ejes: inclusión, calidad y pertinencia, y rendición de cuentas a la sociedad.

“El acceso a la educación se duplicó en los últimos 20 años, pero seguimos en deuda con los sectores más vulnerables de la sociedad. El sistema universitario debe ser más ágil y para eso hacen faltan acciones concretas, como el reconocimiento de trayectos académicos. Y la rendición de cuentas a la sociedad se basa en que tenemos un presupuesto de 107 mil millones de pesos en un país con 30 por ciento de pobreza. Nuestras universidades se duplicaron en 20 años, los fondos también se duplicaron, y no todos los presupuestos se duplican, aunque sea nominalmente, entonces tenemos que dar respuestas cuando un presidente habla de ineficiencia, para impedir que la privatización avance sobre la educación superior”, reflexionó.

Álvaro Maglia, otro de los expositores, se refirió a los 25 años de la Asociación de Universidades Grupo Montevideo  (AUGM), “que en definitiva es un espacio académico de resistencia en base a los principios de la reforma del 18”, añadió.

El cierre de la primera jornada estuvo a cargo de Sebastián Fondacaro, presidente de la Federación Universitaria de Córdoba (FUC), quien se refirió al papel de disrupción constructiva de los estudiantes, en la dinámica de aquella gesta de hace 100 años y en las reformas universitarias que vienen.

La mesa también contó con la presencia de Jorge Brovetto Cruz, otro de los principales referentes de educación superior de la región, quien fue durante dos períodos consecutivos rector de la Universidad de la República, la presidencia de la Unión de Universidades de América Latina (Udual) y la secretaría ejecutiva de la Asociación de Universidades Grupo Montevideo (AUGM). Además fue elegido presidente del Frente Amplio en Uruguay. Y entre 2005 y 2008 se desempeñó como ministro de Educación y Cultura en la primera presidencia de Tabaré Vázquez. Brovetto participó de los talleres de discusión: "Universidad y Sociedad: alcances de la Educación Superior" y "Ciudadanía Universitaria y cultura política".

Las jornadas tuvieron su cierre este miércoles 8 de noviembre en el Salón de Grados de nuestra Universidad, Obispo Trejo 242, en la que se les entregó los títulos Doctor Honoris Causa a Luis Alberto Yarzábal Terra y a Marco Antonio Rodrigues Dias.