Homenaje al jesuita Orosz, figura clave en la historia de la UNC y en los lazos entre Argentina y Hungría

En el marco del centenario de las relaciones diplomáticas entre Argentina y Hungría, la UNC descubrió una placa conmemorativa en honor al padre jesuita Ladislao Orosz, exrector del Colegio Monserrat y referente educativo y cultural de la Casa de Trejo. (15.10.2025)

En el marco del centenario de las relaciones diplomáticas entre Argentina y Hungría, la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) rindió homenaje al padre jesuita Ladislao Orosz (László Orosz), reconocido educador, filósofo y misionero que dejó una profunda huella en la historia de la institución y de la educación en el país.

La ceremonia se llevó a cabo en el Salón de Actos del Colegio Nacional de Monserrat, y contó con la presencia del rector Jhon Boretto, la vicerrectora Mariela Marchisio, y el embajador de Hungría en Argentina, Peter Kveck, entre otras autoridades, entre ellas la decana de Lenguas Graciela Ferrero y el rector del Monserrat Aldo Guerra.

El acto fue organizado conjuntamente por la Embajada de Hungría en Argentina y la Universidad Nacional de Córdoba (UNC), como parte de las actividades conmemorativas por los 100 años de relaciones diplomáticas entre ambas naciones.

Durante el encuentro, se destacó la figura de Orosz, quien en el siglo XVIII contribuyó de manera decisiva al desarrollo académico, cultural y científico de la Universidad y del histórico Colegio Nacional de Monserrat, del que fue rector en dos períodos (1734–1739 y 1759–1767). En reconocimiento a su legado, se descubrió una placa conmemorativa en su honor.

Pionero de la educación y la cultura impresa

Nacido en Csicser, Hungría, en 1697, el padre Ladislao Orosz llegó a Buenos Aires en 1729 y fue destinado a Córdoba en 1733, donde comenzó a enseñar filosofía aristotélica en el entonces Colegio Máximo de Córdoba, convirtiéndose en uno de los profesores más destacados de su tiempo.

A lo largo de su vida, Orosz desempeñó múltiples funciones dentro de la Compañía de Jesús, entre ellas la de rector y procurador del Colegio Jesuita de Buenos Aires, rector de la UNC y visitador de las reducciones jesuíticas, donde acompañó las tareas misioneras entre los pueblos originarios.

Su labor intelectual y pedagógica trascendió los claustros universitarios: fue el fundador de la primera imprenta universitaria en Argentina, continuando una experiencia previa de imprenta misionera en territorios guaraníes. Su impulso permitió el desarrollo de la edición de textos en lengua guaraní y de publicaciones académicas que marcaron el inicio de la tradición editorial universitaria en Córdoba.

Además, Orosz representó a la provincia jesuita sudamericana ante la Corte de Madrid y el Vaticano en Roma, actuando como interlocutor entre las autoridades religiosas y políticas europeas y las colonias americanas. Su labor diplomática y su conocimiento del territorio lo convirtieron en una figura influyente en la conformación temprana del espacio político y cultural rioplatense.

Un legado que une culturas

La figura de Orosz simboliza los vínculos históricos entre Hungría y Argentina, y especialmente el lazo entre la tradición educativa jesuítica y la Universidad Nacional de Córdoba, que fue uno de los principales escenarios de su obra.

Durante la ceremonia, el rector Jhon Boretto destacó la importancia de recuperar la memoria de quienes forjaron las bases del sistema universitario argentino y su proyección internacional.

Por su parte, el embajador Peter Kveck subrayó el valor de este reconocimiento en el marco del aniversario de las relaciones bilaterales entre ambos países y agradeció la colaboración institucional para concretar la conmemoración.